Empieza la aventura de Lilith!

Calella
Caminando por en medio de aquel pueblo no podia estar ya más contenta.
-¡Por fin soy entrenadora! ¡Yujuu!-grito ahí enmedio como si estubiera sola. Eso proboco que la mayoria de gente que pasaba por ahí se giro mirandola extrañados. Ella se puso roja y bajando la cabeza camino más rápido hasta girar la esquina a la siguiente calle. Entonces volvio a hacer un movimiento de triunfo.
-Bien, ahora voy a entrenar a mi Vulpix.
Se encamino a un descampado situado cerca de allí y saco su pokeball.
-Sal. ¡Vulpix!
Mi pokemon salio en un rayo rojo de la pokeball listo para el entrenamiento.

El descampado, tal y como indicaba la palabra, esta desierto; o al menos algo. Era un antiguo solar que se había planeado de usar para la construcción de edificios antes de la Crisis Inmobiliaria, lo cual hacía que, estuvieran saliendo pequeños hierbajos por el mismo.
Además, se podía oír el silbar de los Pidgeys, esos pokémon pájaro que parecían una plaga, puesto que por todo el país se encontraban.

-¡Muy bien!- exclamo al tener a su Vulpix sentado delante, moviendo sus 6 colas contento.

-¡Vulpix!- le contesto el pokemon parandose sobre las cuatro patas.

-A ver... Creo que empezaremos con ataques básicos.- dijo prepandndose para decir un ataque.- Vulpix, ¡Ataque Ascuas!
-Vul... !Vulpix!

El pokemon realizo el ateque que ella le había pedido y lanzó una bocanada de fuego que chocó contra unos matorrales que ardieron solo un poco.

-Tendremos que entrenar fuerte, ¿eh?

Las llamas ocasionadas por el fuego hicieron que los matorrales empezaran a arder de forma significativa, con lo cual, empezó a desprenderse una pequeña columna de humo.

(Lanza un dado. Si es inferior a 5, el fuego se hace más grande, con las consecuencias que trae el hecho de un fuego fuerte xD).